El examen práctico de conducir es el escollo más duro de superar a la hora de obtener el ansiado permiso B. A veces las prisas juegan malas pasadas y, si le sumamos que el 98 % de los alumnos está altamente nervioso antes del examen y durante el mismo, tenemos que no podremos demostrar al examinador o examinadora nuestra capacidad para transitar por la jungla de asfalto en condiciones de seguridad.
Dicho esto, también es importante mencionar que la superación no depende del alumno al 100%. Si vamos por cualquier vía por Santa Cruz, o en una zona comercial, notaremos que hay más tráfico de lo normal, que se nos puede atravesar un camión de reparto sin preverlo, aparecer un peatón indeciso y hacer que nuestra prueba resulte no apta.
Pasamos ya a los 10 trucos que nosotros creemos que pueden beneficiarte para controlar los nervios antes del examen.
- Hacer una práctica o conducir un poco antes para ir relajando el ambiente, reforzar las habilidades positivas e intentar paliar las negativas.
- La más famosa de las infusiones puede servirnos de ayuda. Tomarnos una tila hace que nuestra mente se relaje, los músculos se destensen y estemos más receptivos en cuanto a consejos sin bloquearnos. Olvídense del alcohol y cosas similares.
- Si el coche se te cala, no pasa nada, solamente es una falta leve. Pisa el freno, comprueba que tienes la primera marcha puesta, si no la tienes, pisa embrague a fondo y cambia, arranca el coche de nuevo, suelta el embrague hasta que vibre y acelera muy suavemente.
- El descanso es esencial, siendo recomendable dormir unas 8 horas como mínimo. Cuidado no se vayan a despistar de la alarma y no presentarse al examen.
- Llevar el examen bien preparado es muy importante, ya que puede salirnos más caro volver a hacer los exámenes que presentarse antes de lo debido.
- Si eres una persona propensa a ponerte muy nerviosa y sufrir ansiedad o miedo a conducir, puedes recibir más clases específicas para intentar suprimir dicho miedo.
- Técnicas de relajación como yoga, tai-chi o meditación pueden ser útiles llevarlas a cabo unas semanas antes de la fecha clave.
- Rodéate de personas que te apoyen y sean positivas, que mejoren tu autoestima y seguridad. Piensa que, aunque te digan en broma que vas a ser “Un loco o loca más”, no ayuda en muchos casos.
- Piensa que el porcentaje de aprobados a la primera es muy bajo, que lo normal es darte cuenta de ciertos fallos una vez el examinador te los expone, por lo que, mantén la calma si suspendes, que hay más oportunidades esperándote.
- En caso de que te ayude, no le cuentes a nadie que te presentas hasta que apruebes, muchas personas no se quieren ver influidas por el entorno y la “presión”.
En cualquier caso, nuestros profesores están para ayudarte, aconsejarte, valorarte positivamente y mejorar tus puntos débiles. No rechaces los comentarios menos positivos ya que son éstos los que tienes que corregir para superar el temido “examen práctico”.
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