Carriles de aceleración y velocidad en las autopistas

Carriles de aceleración y velocidad en las autopistas

En el blog de esta semana nos vamos a centrar en los carriles de aceleración de nuestras autopistas. Analizaremos, de una manera sencilla, cómo deberían estar diseñados y qué consecuencias tiene sobre el tráfico que no cumplan la normativa. Los carriles de aceleración, como su nombre indica, son aquellos que se sitúan, principalmente, a la derecha de la vía y sirven de conexión entre el poblado y la autopista. Su función principal es la incorporación a la autopista en las máximas condiciones de seguridad, es decir, intentando entrar en ella a una velocidad la cual, no cortes la trayectoria del vehículo con preferencia, en este caso, el que ya circulaba por el carril. Seguramente, familiares y amigos de los que están aprendiendo a conducir, habrán comentado que hay ciertas salidas (a la autopista del norte), que son peligrosas. Esto se debe a su mal diseño inicial, además de, en muchas ocasiones, a la orografía del terreno, es decir, a las características de la naturaleza de Tenerife. Para no entrar en muchos tecnicismos sobre diseño de carretera, los carriles de aceleración deben ser lo suficientemente largos como para alcanzar los 75 km/hora y que puedas seguir la marcha dentro de la autopista sin problema, atendiendo a las restricciones de velocidad. Hay muchos ejemplos en la autopista del norte y del sur,  pero nos vamos a centrar en dos. Uno es la incorporación desde Tacoronte (salida 17), qué, debido al límite de velocidad de la autopista (100 km/h.) y al poco espacio que hay entre que el carril de aceleración se acaba, los dos carriles sentido norte, la hacen una salida...
¿Cuáles son las enfermedades que te incapacitan para conducir?

¿Cuáles son las enfermedades que te incapacitan para conducir?

Cada año, unas 26.000 personas son incapacitadas para conducir en nuestro país. Otra cosa es que todos los que no están en condiciones de conducir lo cumplan, entre otras cosas porque los centros psicotécnicos no pueden verificar al 100% las enfermedades que tienen los conductores, que pueden omitirlas para no perder el permiso de conducir. Hay que tener en cuenta que los centros que expiden los certificados médicos no tienen acceso a tu historial médico, por lo que, para aquellos conductores que saben que no pueden circular debido a ciertas patologías, es muy fácil ocultarlas. También es cierto que las autoridades pueden acceder, en caso de accidente, a tu historial médico en busca de agravantes. Por eso es mejor no ocultar información, a fin de que, si por cualquier circunstancia, nos vemos envueltos en un accidente, no empeorar la situación con una pena mayor. No hace falta padecer alzhéimer, párkinson o problemas visuales severos. Enfermedades como la epilepsia, depresión o ansiedad, la narcolepsia, patologías cardiovasculares (arritmias, isquemias, hipertensión, marcapasos), apnea del sueño, vértigos o diabetes son algunas de las que entrañan más peligro en carretera. Lo peligroso de estas enfermedades, además de producir consecuencias en los enfermos incontrolables, también sus tratamientos pueden provocar somnolencia, reducción de reflejos, mareos, visión borrosa o doble, entre otros. Este es el motivo por el que muchas patologías o deficiencias están recogidas y limitadas en el reglamento, que conviene consultar cuando se vaya a obtener o renovar el carné de conducir. En muchos casos se fijan periodos de renovación más cortos (en lugar de cada cinco años), se impide conducir de noche o durante...
Preferencias e imprudencias

Preferencias e imprudencias

“La preferencia del paso de cebra no justifica que el peatón cruce la calzada de forma imprudente”. Esta frase la debemos de tener grabada, no solamente a nivel de peatones, sino para todos los ámbitos de la conducción. En España, al año se producen unos 10.000 atropellos, es decir, aproximadamente uno cada hora. De estos siniestros, el 20% son de carácter muy grave o mortal. Una vez presentados nuestros datos, podemos entrar a valorar si la culpa, en cada atropello, se debe a la imprudencia de los peatones, a las condiciones de visibilidad de la vía o a la negligencia de los conductores. Por ejemplo, si un peatón invade el paso de cebra de forma que la distancia entre éste y el coche no es la suficiente para que el vehículo frene su marcha (siendo ésta moderada), la culpa es del viandante. Hay que recordar que en el reglamento general de circulación, se dice textualmente que «solo deben penetrar en la calzada cuando la distancia y la velocidad de los vehículos que se aproximen permitan hacerlo con seguridad». Nuestro deber es darles unos consejos, tanto si eres peatón como conductor, para respetar las normas y realizar las maniobras con todas las garantías. Si eres peatón, antes de cruzar, mira bien a ambos lados, espera siempre a que el vehículo detenga su marcha, si crees que estás en una zona de baja visibilidad para el conductor, no te arriesgues y vigila que, si cruzas por un paso de cebra con dos o más carriles para el mismo sentido, todos los coches se van deteniendo mientras llegan al límite del paso...
¿Cuáles son las acciones más multadas en España?

¿Cuáles son las acciones más multadas en España?

Hace unos días salieron a la luz unos datos, a nivel europeo, donde se detallaba aquellos fallos más habituales por los cuales, los conductores españoles, eran multados. Hay que tener en cuenta que todos los fallos en la conducción no son sancionados, sino solo aquellos sobre los que se genera un mayor control. Entrando en materia, las multas más repetidas son las de exceso de velocidad. Este dato no es muy sorprendente, ya que el 29,6 % de las infracciones, son debidas al mal uso del pedal derecho. Para ponerle un número casi exacto al total de multas, casi medio millón de ellas son por este motivo. ¿Vamos muy rápido?, ¿salimos siempre tarde?, ¿nos gusta la velocidad?, ¿hay más accidentes mortales?. Hacernos preguntas es esencial para mejorar en esta materia. Otra de las infracciones que más se repite entre nuestra población es la de circular por donde no debemos, es decir, circular por vías en las cuales no tenemos, por tipo de vehículo, derecho a conducir (por ejemplo, por un carril bus llevando un turismo). Dentro de las multas más comunes, no podían faltar las de aparcamiento. Todo desplazamiento lleva aparejada la búsqueda de un hueco gratis y legal donde dejar el coche. Dado el volumen de vehículos buscando estacionamiento y el espacio limitado en los núcleos poblacionales, los conductores, con el afán de ahorrar dinero en un parking privado, se arriesgan a una sanción (ni qué decir que es más cara la multa). Detrás de cada multa, hay elementos de control para que se pueda registrar la sanción, por eso, no es de extrañar que la sanción más...
Consejos para evitar el “dooring”

Consejos para evitar el “dooring”

El “dooring” se produce en aquellas situaciones en las que, cuando nos vamos a bajar del coche, corremos el peligro de que un vehículo arrolle la puerta que se abre dada su proximidad a la vía o la invasión de parte de ella. Hay que tener en cuenta que, si al abrir la puerta, obstaculizando así una parte de la calzada, el vehículo colisiona contra la puerta de nuestro coche, la culpa recaerá en nosotros. “Sólo quedaremos exculpados si se demuestra que el otro conductor estaba infringiendo expresamente alguna norma: circular marcha atrás, venir por la derecha en un cruce, no respetar un semáforo, invadir el carril contrario, etc.” Según los datos que maneja la Dirección General de Tráfico, cada año, en España, fallecen unas 150 personas en el momento de subir o bajar del vehículo. Esta maniobra, en sí misma, supone un peligro ya que, al subirnos al vehículo, no tenemos ningún sistema de agarre y cualquier colisión (aparte de que perdemos la visibilidad completa de la carretera), es sumamente grave. Asimismo, al bajarnos del vehículo, ya no tenemos el cinturón puesto, estando la mitad del cuerpo fuera y la mitad dentro, con lo que el daño corporal es mayor que en un accidente a la misma velocidad si estamos dentro del habitáculo. Ahora bien, ¿cómo evitamos el dooring? En Holanda, por ejemplo, en los exámenes de conducir, se exige a los aspirantes que se bajen del coche de una determinada manera, muy sencilla pero también, muy práctica. Ésta consiste en abrir la puerta del conductor con la mano derecha (en sustitución de la izquierda), obligando al cuerpo...

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