Con la “vuelta al cole”, al trabajo, a las gestiones urgentes, repartos de mercancías y demás, las ciudades grandes y las no tan grades se colapsan a horas punta.
Las rotondas, para aquellas personas que no lo sepan, están hechas para mejorar la fluidez del tráfico en las intersecciones, por lo que, normalmente, confluyen hacia una rotonda, al menos, dos o tres carriles.
Hemos de decir que, conforme aumenta el tráfico rodado en las rotondas, también lo hacen los accidentes, tanto dentro como a las salidas de la misma.
A continuación, les daremos las claves para evitar los choques en las rotondas.
- Evitar las maniobras peligrosas
Muchos conductores aprovechan el ensanchamiento de la vía para realizar adelantamientos peligrosos, por lo que, lo mejor, es evitarlos.
- Prioridad
En las rotondas no hay muchas dudas, salvo que se indique lo contrario, la prioridad es del vehículo que la ocupa, es decir, del que ya circula dentro de ella. En este caso, no es aplicado la normativa de prioridad del tráfico que circula por la derecha. Asimismo, no se debe cortar la trayectoria de un vehículo que circula por la rotonda con una incorporación precipitada.
- Uso correcto de los carriles
El carril exterior se usa para salir de la rotonda, los interiores, para seguir circulando por ella. En ningún caso es correcto utilizar una salida desde el/los carriles interiores. La excepción se encuentra en las rotondas guiadas, ya que las líneas continuas guían el tráfico.
- Vehículos especiales
A menudo, los vehículos de grandes dimensiones que circulan por la rotonda nos impiden tener una visión amplia de la circulación. Lo correcto sería esperar a tener la mejor visión de la vía y actuar adecuadamente.
- Uso de intermitentes
La señalización es crucial para circular por las rotondas. Normalmente, los coches esperan a que pases por delante para incorporarse a la vía, pero si señalizas correctamente la maniobra de salida, el tráfico de incorporación se beneficia y la rotonda cumple su objetivo.
- No rectificar en el momento
Un error muy común se da cuando nos saltamos una salida y en el último momento hacemos una maniobra de rectificación. Por suerte, las rotondas están configuradas para poder rectificar, dando una vuelta más, en condiciones de seguridad.
- Respeto y empatía
Poner un poco de nuestra parte, señalizando las maniobras, respetando las distancias de seguridad, evitando los acelerones y adelantamientos innecesarios, la probabilidad de accidente se reduce bastante, por lo que, si tienes prisa, es mejor llegar tarde 2 minutos que 20 (en caso de colisión por una maniobra indebida).
Ya sabes, en las rotondas, antes de salir, debes colocarte en el carril derecho y señalizar la maniobra correctamente
Comentarios recientes