Cuando compramos nuestro primer coche, solemos apostar por uno de segunda mano. Si tu decisión es esta, te recomendamos que antes le prestes atención a algunos puntos básicos.
Para que no te lleves ninguna sorpresa una vez realizada la compra, te recomendamos una buena y profunda revisión en la que no se dejen atrás ninguno de los aspectos que hoy te vamos a mencionar.
Sistema de frenado
Cuando arranques el coche, asegúrate de que ningún testigo da la voz de alarma. El ESP o el ABS son tan importantes como que no vibre el pedal cuando lo pisas.
Escape
¿Sabías que el color del humo que sale de él indica qué problema puede padecer? Según indica la revista Autopista, “un humo azulado indica un alto consumo de aceite. Si es blanco, puede significar que falta carburante en la combustión o que hay condensación en el escape, sobre todo cuando está frío en invierno. Si el humo es negro, es señal de que el coche consume demasiado combustible”.
Motor de arranque
Si quieres evitar sorpresas, presta atención al sonido del coche al arrancarlo, pero también al apagarlo. Esta práctica debes realizarla tanto con el coche en frío como en caliente, ya que influyen factores diferentes.
Neumáticos
La profundidad y el desgaste son detalles que tenemos que tener siempre presentes. Ten en cuenta que si el desgaste es irregular, puede indicar que el coche sufre problemas de suspensión. ¡Evita tener que ponerlos nuevos nada más comprarlo!
Carrocería
La mejor manera de comprobar el estado de la carrocería es de día y sin lluvia, bajo la luz natural. Mira de todos los ángulos desde los que te sea posible y, si tiene pegatinas, desconfía: debajo pueden ocultar rayones o abolladuras.
Dirección
Dado que no todas son iguales, lo más importante es que, al girar del todo el volante, no encontramos resistencia ni ruidos. Obviamente, su estado de dureza dependerá del tipo –y antigüedad- del coche que vamos a comprar.
Iluminación
Cortas, largas, antinieblas, interiores… En el coche luces hay muchas, y debemos revisar que todas estén bien. Haz de tener en cuenta tanto la intensidad como que no sean inestables. Si detectas algún tipo de fallo, asegúrate de que lo resuelven del todo.
Suspensión
La mejor manera de comprobar que está correcta es conduciendo el coche. Elige superficies diferentes e incluso atrévete a coger algún bache; sólo ahí conocerás su verdadera estabilidad
Transmisión
El embrague es una de las piezas que más te costará cambiar si está mal, así que dedícale el tiempo que merece. Que todas las marchas entren bien tanto en frío como en caliente, que el recorrido del pedal sea fluido y que no haya ruidos extraños ha de ser tu prioridad.
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