Cada día pueden surgir múltiples circunstancias para que un conductor pida prestado un coche a un familiar o una persona de confianza. Las más comunes serían el hijo novel que quiere coger el coche familiar, cuando vamos de viaje, conducir un rato para reducir el cansancio de nuestro compañero o compañera de viaje, etc.
Lo realmente importante es tener en cuenta varias observaciones en el supuesto caso de sufrir un siniestro y las posteriores gestiones con el seguro.
La pregunta más común que se hacen los conductores a la hora de coger un vehículo ajeno es si están cubiertos, por la póliza del seguro, y no somos titulares ni aparecemos como conductores habituales del coche.
En este sentido, la respuesta a la cuestión no es nada fácil y, mucho menos, obvia. Si tienes un accidente con un coche ajeno en el cual no apareces en la póliza, la última palabra la tiene la aseguradora y el contrato que haya sido firmado. Es cierto que ningún conductor estaría en descubierto ante un siniestro, pero depende de unas condiciones específicas de los seguros, las cuales, en términos generales, les detallo a continuación.
- Que el conductor tenga al menos la misma edad o superior que la persona que aparece en la póliza del seguro.
- Que tenga más años de permiso de conducir que el conductor habitual.
- Con más de dos años de carnet.
Si por ejemplo, te sacas el carnet y un familiar quiere prestarte el vehículo de forma permanente, para poder estar cubierto al 100% debes aparecer en la póliza del seguro, con lo que, la aseguradora, en su política de precios, aumenta la prima al considerar a un conductor novel, un riesgo mayor con probabilidad más altas de sufrir un percance.
¿Qué accidentes cubre tu póliza de seguro si otra persona conduce mi vehículo?
Lo más normal será que opte por no indemnizar o lo hará de forma más reducida, siempre calculando lo que se paga actualmente de prima y lo que se tendría que haber abonado por parte del tomador tras el riesgo al que se ha expuesto.
Ahora bien, si un conductor no habitual sufre un accidente, mi póliza del seguro:
- Responderá de los daños ocasionados a terceros, tanto humanos como materiales.
- No cubrirá los daños propios causados, es decir, no se hará cargo de los daños materiales al propio vehículo, aunque algunas cláusulas cubren una parte de los mismos.
- Si fuiste la víctima del accidente, al no ser conductor habitual, puede haber condiciones particulares que no cubran del todo los daños.
Ya por último, les daremos 3 consejos útiles a la hora de subirte a un coche al que no estás acostumbrado.
- Regula el asiento y los espejos laterales, así como el retrovisor del interior del coche.
- Asegúrate, antes de arrancar, que sabes dónde están dispuestas las luces habituales, el limpiaparabrisas, los elevalunas eléctricos, freno de mano (los coches nuevos solo precisan de un ligero botón), etc.
- Por último, ve probando el embrague poco a poco para acostumbrarte al punto exacto en el cual el vehículo comienza a moverse, no tengas prisa y conduce siempre con mucho cuidado.
En este sentido, los conductores noveles se adaptan mejor a coches que no han cogido nunca, ya que no han tenido tiempo de adquirir ciertas manías que, por ejemplo, un conductor con diez años de experiencia y con un mismo vehículo durante siete de ellos sí.
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