Hace unos días salieron a la luz unos datos, a nivel europeo, donde se detallaba aquellos fallos más habituales por los cuales, los conductores españoles, eran multados. Hay que tener en cuenta que todos los fallos en la conducción no son sancionados, sino solo aquellos sobre los que se genera un mayor control.
Entrando en materia, las multas más repetidas son las de exceso de velocidad. Este dato no es muy sorprendente, ya que el 29,6 % de las infracciones, son debidas al mal uso del pedal derecho. Para ponerle un número casi exacto al total de multas, casi medio millón de ellas son por este motivo. ¿Vamos muy rápido?, ¿salimos siempre tarde?, ¿nos gusta la velocidad?, ¿hay más accidentes mortales?. Hacernos preguntas es esencial para mejorar en esta materia.
Otra de las infracciones que más se repite entre nuestra población es la de circular por donde no debemos, es decir, circular por vías en las cuales no tenemos, por tipo de vehículo, derecho a conducir (por ejemplo, por un carril bus llevando un turismo).
Dentro de las multas más comunes, no podían faltar las de aparcamiento. Todo desplazamiento lleva aparejada la búsqueda de un hueco gratis y legal donde dejar el coche. Dado el volumen de vehículos buscando estacionamiento y el espacio limitado en los núcleos poblacionales, los conductores, con el afán de ahorrar dinero en un parking privado, se arriesgan a una sanción (ni qué decir que es más cara la multa).
Detrás de cada multa, hay elementos de control para que se pueda registrar la sanción, por eso, no es de extrañar que la sanción más común sea la de exceso de velocidad debido a la cantidad de radares que hay apostados en la red de carreteras. Igualmente ocurre con las cámaras de tráfico y las patrullas que están destinadas a que los usuarios de la vía cumplan las normas de aparcamiento.
Más difícil de sancionar es, por ejemplo, el uso del teléfono móvil mientras se conduce. Se tienen que dar varios factores para que los infractores sean “pillados”. También, el utilizar las rotondas de manera indebida, adelantar por la derecha o pisar líneas continuas son infracciones, lo que, para sancionarlas, es preciso que un agente de tráfico tenga constancia de que tal hecho ha ocurrido.
Otra de las infracciones difíciles de controlar es la de circular por el carril izquierdo estando el derecho y el central habilitados para ello. La multa es de 200 euros, pero no quita puntos. Si eres de los que le gusta circular por la izquierda y la derecha está libre, este es el coste de que te cacen “in fraganti”.
Ahora que sabes lo que más se sanciona, respeta las normas y sal de casa 5 minutos antes. Entre todos haremos que baje el índice de mortalidad en los accidentes de tráfico.
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