A pesar de que llevamos muchos años escuchando que van a desaparecer, la realidad es bien distinta. Los motores de gasoil permanecen y seguirán circulando durante años. Cómo hacer que duren mucho tiempo con nosotros y a su vez contaminen lo menos posible, es cuestión de responsabilidad. ¡Te contamos los trucos!
De siempre se ha dicho que los motores diésel eran nuestros grandes aliados si lo que queríamos era hacer muchos kilómetros y gastar poco. El combustible es más barato y, además, a priori, consumen menos que uno de gasolina. En base a esto, han sido los conductores que al o largo de muchos años apostaron por este tipo de motores. Sin embargo, desde hace un tiempo, la demonización del diésel es una realidad, llegando incluso a verse afectado por varias subidas fiscales.
La cuestión es que, a pesar de que los automóviles modernos tienen niveles de emisión muy inferiores, la tendencia de esta opinión sigue creciendo y, como es obvio, un conductor no cambiará de coche de la noche a la mañana solo por ello.
Por eso, desde Autoescuela Weyler, queremos darte algunos consejos para que, si tienes un coche de gasóleo, consigas reducir el consumo y hacer que contamine menos y, de paso, alargar la vida útil de su motor.
¿Cómo? Siguiendo estos pasos:
A la hora de repostar:
- Apuesta siempre por combustibles de calidad y en estaciones de servicio de garantía. ¡Recuerda que lo barato, sale caro!
- No dejes que el depósito baje de un tercio de su capacidad para llenarlo de nuevo. Si se apura, se puede producir una acumulación de impurezas por sedimentación, llegando incluso a la larga a dañar los órganos del motor.
Si no utilizas el coche:
- Si por alguna razón vas a tener el coche parado durante un largo periodo, es importante que no lo hagas con el depósito casi vacío. Esto podrá producir una condensación muy dañina para tu motor diésel, que por defecto detesta el agua, ya que puede dañar la bomba de combustible y los inyectores.
Al realizarle el mantenimiento:
- Ten en cuenta la importancia del cambio de aceite, importante en todos los vehículos pero más si cabe en un motor de gasoil. Es imprescindible que revises también el cambio de filtro. Sobra decir que lo ideal es elegir un aceite de gran calidad y que cumpla las especificaciones recomendadas por el fabricante del vehículo.
- No olvides las instrucciones del fabricante respecto al AdBlue, un sistema de depuración de gases imprescindible en los actuales motores, para proteger el medioambiente.
- En talleres especializados, podrás preguntar por un proceso de descarbonización, una manera de eliminar los depósitos de carbonilla y demás residuos que se hayan acumulado en su interior.
Cuando nos vamos a poner en marcha:
- Antes de arrancar, es importante calentar bien el motor para poder exigirle su máximo rendimiento. Un motor diésel es muy sensible a la falta de engrase en frío, y no es capaz de quemar bien el combustible a baja temperatura. Esto hará que se produzca carbonilla y residuos que se acumulen en su interior.
Para evitar problemas, lo ideal es siempre rodar con suavidad durante los primeros diez kilómetros de circulación.
- No des “demasiadas vueltas” antes de cambiar de marcha. En los diésel no es necesario y esto nos permitirá dañar menos el coche y, también, el medio ambiente.
Siguiendo estos consejos, podrás alargar la vida útil de tu coche y, además, estarás contribuyendo a que el planeta sufra un poco menos.
¿Nos ayudas a conseguirlo?
Comentarios recientes