Nos puede pasar a cualquiera, vas tranquilamente por una carretera secundaria o convencional, hay vegetación en los alrededores de la calzada y, de repente, un animal se nos cruza justo delante.
¿Qué hacemos en este caso?
En primer lugar, antes de dar un frenazo brusco, es mejor ir más despacio o hacer uso del término favorito de los profesores de prácticas de las autoescuelas, “conducción preventiva”.
En aquellos tramos de carretera donde existe un mayor riesgo de aparición de animales en la calzada, suelen haber unas señales indicativas. Se caracterizan por tener un animal, en negro sobre un fondo blanco, en una señal triangular con bordes rojos. Hay dos tipos de señales, la de animales en libertad, que se representa con un animal en movimiento, como saltando, y la de animales domésticos, representada por un toro en posición de reposo.
En segundo lugar, una vez sepamos que existe el riesgo de aparición y llevemos a cabo una conducción preventiva, es actuar correctamente. Si un animal se cruza inesperadamente, los reflejos entran en juego, es decir, hay que prever la trayectoria que llevará el animal y fijar la vista en su cola, para poder girar el volante hacia ella.
Lo importante es no poner en peligro a los ocupantes del vehículo propio, a los de un supuesto vehículo que se acerque de frente o detrás y, luego la integridad del animal.
Si, en algún caso, nos salimos de la vía, hay que tener especial cuidado con los elementos exteriores, como árboles, piedras, y arbustos. El mayor índice de siniestralidad se da, no tanto por una colisión con un animal, sino con árboles o caídas por barrancos.
También, hay que tener en cuenta que, si nos topamos con un animal de grandes dimensiones, un impacto frontal a más de 60 km/h puede, además de dañar gravemente al animal, que se introduzca por el parabrisas y perjudique a los ocupantes del coche. 
En el caso de una salida de la vía por el arcén e introducirnos en “la maleza”, es recomendable no incorporarse a la calzada inmediatamente, sino hacerlo de manera progresiva, evitando invadir el carril contrario o que el coche patine y perdamos el control fácilmente.
¿Qué medidas pueden tomar las autoridades para evitar los accidentes con animales?
Por ejemplo, la colocación de balizas laterales que alerten de la presencia de animales en los márgenes de la vía podría ayudar a la prevención, así como la limpieza de vegetación, para aumentar el campo de visión de los conductores.
Por otra parte, algunos vehículos tienen incorporada la tecnología de bloqueo de frenos automático al detectar movimientos o presencia de elementos de ciertas dimensiones en las inmediaciones del vehículo.
Otra opción es vallar y cerrar los accesos, pero no sería posible sino en autopistas y autovías, ya que muchos de los terrenos son propiedad privada y no permiten el vallado.
Y ya para terminar, recordarles que, aunque no nos guste la medida a tomar, si se nos cruza un animal de pequeñas dimensiones y no hay escapatoria, lo más sensato (aunque nos duela), es reducir lo más posible y seguir adelante, no poniendo en peligro ni nuestra integridad, ni la de nuestra familia (niños incluidos), ni la de otros conductores.
Por lo tanto, recuerden reducir la velocidad, ampliar la vista, buscar una escapatoria segura para todos y disfrutar de la naturaleza y el trayecto
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