Para este tema, realizaremos dos artículos explicando la complejidad de ser examinador de tráfico, qué puntos evalúan y cómo podemos aprobar.
Tanto si estás empezando a hacer prácticas como si te encuentras a punto de examinarte, no debes perderte este artículo.
En primer lugar, para aprobar en el examen práctico y obtener el ansiado permiso de conducción tipo B, no debes cometer:
10 fallos leves
1 fallo eliminatorio
2 fallos deficientes
5 leves + 1 deficiente
Esto quiere decir que, con nueve fallos leves puedes aprobar, o con un fallo deficiente más cuatro leves. De todas formas, de estos tipos de fallos ya hemos hablado en artículos anteriores, con lo que ahora nos vamos a detener en los puntos que valoran los examinadores.
Por lo tanto, ¿qué van a evaluarnos al volante?
- Comprobaciones previas
Recuerda que los examinadores pueden hacerte bajar del vehículo, abrir el capó y señalar dónde se encuentra el tanque de gasolina, refrigerante, aceite, etc. Además, preguntas acerca de la presión de inflado de neumáticos o funcionamiento general del vehículo pueden hacerte coger un poco de nervios. Pero tranquilidad, que nuestros profesores te irán indicando este tipo de cuestiones. - Instalación en el vehículo
Un fallo muy común es no ponerse el cinturón de seguridad antes de arrancar, no regular los espejos debidamente y el asiento, por favor, tengan cuidado con no dejar suelo el asiento o no tenerlo colocado de forma correcta.
Truco: Coloca el asiento de forma que las muñecas se posen sobre la parte superior del volante. - Incorporación a la circulación
Las siglas RSM (Retrovisor – Señalización – Maniobra) debemos tenerlas grabadas a fuego cuando circulemos. Nuestro consejo es que mires bien por el retrovisor, señalices correctamente lo que piensas hacer y ejecutes la maniobra en condiciones de seguridad (si no te sientes seguro, espera a que pasen los coches, que no hay prisa). - Progresión normal
Los examinadores hacen mucho hincapié en lo que se refiere a distancias laterales y frontales, adaptar la velocidad al tipo de vía y no perder nunca la capacidad de observación. Mirar cada 30 segundos hacia los lados, y por los retrovisores da sensación de que estamos preparados para reaccionar ante posibles maniobras de otros conductores. - Desplazamiento lateral
Quien te examine, va a valorar la forma en la que cambiamos de carril. Si respetamos al resto de vehículo, hacemos el cambio de forma suave, señalizamos la maniobra con antelación y miramos bien (muchas veces) por los retrovisores, controlando el ángulo muerto, no tendremos ningún problema ni fallo puntuable. - Intersecciones
Aquí es donde se cuece lo más importante del examen. Cedas al paso, stops, rotondas y cruces significan mucho, ya que se valora la capacidad de observación, reacción y prevención en nuestras maniobras. Recuerda que una mala decisión puede acarrearnos un deficiente o, lo que es peor, un eliminatorio.
Truco: Detener el vehículo completamente y las veces que haga falta en los stops, dejar pasar a los coches en los cedas y mirar lejos por si hay semáforos o señales verticales de prohibición. - Adelantamientos
Durante un examen podemos adelantar, por supuesto, pero también son un punto crítico a la hora de realizarlos correctamente. Guardar todas las distancias, tanto laterales como frontales, señalizar la maniobra y tratar de no poner a nadie en peligro son las premisas a seguir en este tipo de maniobras.
La próxima semana colgaremos otros siete aspectos que valoran los examinadores y con los que terminaremos los dos artículos referentes a este tema.
¡Hasta pronto!
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