Uno de cada tres de los accidentes mortales registrados en España se debe a una velocidad inadecuada o excesiva. Cabe mencionar aquí que, por ejemplo, los agentes de tráfico pueden multarte por llevar una velocidad anormalmente reducida, es decir, si el vehículo que utilizas y la vía por la que transitas te permiten llevar una velocidad dentro de los parámetros normales y circulas por debajo del límite inferior permitido, puedes ser sancionado y, lo que es más grave, provocar un accidente mortal.
Los radares anti-frenazos se están probando ante la necesidad de reducir los accidentes a causa de la velocidad excesiva y, con el fin de localizar a aquellos conductores que, por norma, frenan ante la aparición de un radar (poniendo en peligro la fluidez de la circulación y pudiendo ocasionar un choque por alcance), para luego reanudar la marcha a una velocidad nuevamente, no recomendada.
Ahora bien, ¿cómo funcionan los radares que está poniendo en marcha la Dirección General de Tráfico?
El mecanismo es sencillo, ya que, “en lugar de colocar el dispositivo después del radar fijo, se coloca unos metros antes del punto de control. De esta manera, el radar registrará la velocidad real a la que circula un vehículo, sin que haya frenado previamente para adecuarse a las indicaciones de la vía”.
Este sistema se va a extender por alrededor de 1.500 tramos (unos 25.000 kilómetros de carretera) etiquetados como peligrosos, para reducir la mortalidad y mejorar la seguridad de todos los usuarios de la vía.
Los conductores se pueden encontrar, entre todos los tramos que estarán controlados por radares, con varios tipos que se diferencian por su colocación y por la función que cumplen.
Los más novedosos serían los radares Pegasus, que van “a bordo” de 12 helicópteros, capaces de controlar grandes cantidades de vehículos en movimiento, detectando unas 20.000 infracciones (velocidad excesiva, pisado de marcas longitudinales continuas, distancia de seguridad y circulación errónea en los carriles izquierdos).
Otro tipo de radar que ya está en marcha son los de tramos, los cuales se colocan entre dos puntos conflictivos y se registra el horario de entrada y salida del vehículo entre ambos puntos. Si la relación tiempo/velocidad media es más alta que el registro programado, ya puedes esperar la carta correspondiente a tu domicilio.
La mejor manera, y siempre se lo recordamos a nuestros alumnos, para que no te pille un radar es obedecer las normas de tráfico y llevar a cabo una conducción preventiva, tranquila y sin maniobras temerarias que pongan en peligro a los usuarios de la vía.
Comentarios recientes