Aunque llevamos utilizándolos décadas, por momento son peligrosos. La DGT ya estudia la sustitución de los tradicionales triángulos de emergencia por señales luminosas que indiquen que nuestro coche está averiado o hay un accidente. ¿La razón? Reducir al mínimo los atropellos que se producen por esta causa.
Y es que bajarnos del coche para señalizar un incidente, a veces, es una decisión fatal. En función de la vía por la que estemos transitando, nuestra seguridad se puede ver comprometida y acabar con un trágico desenlace. Por eso, desde la Dirección General de Tráfico ya se buscan alternativas que reduzcan los 117 fallecimientos que se produjeron en 2019 realizando este acto.
De esta manera, la DGT ha apostado por sustituir estos elementos por unas señales luminosas que se colocarán sobre el techo del vehículo para indicar que estamos ‘en apuros’.
Su fisionomía es parecida a la de las luces que utiliza la policía secreta y, lo más importante: ¡no tendrás que abandonar el coche para ponerla!
Aunque la propuesta es, bajo nuestro punto de vista, ideal, tendremos tiempo para adaptarnos, ya que se prevé que su uso no sea de obligado cumplimiento hasta 2024. Mientras tanto, convivirá con los actuales triángulos.
Su legislación se recoge en el Proyecto de Real Decreto del Auxilio en Carretera, previsto de aprobación para el primer trimestre del año que entra.
En él indica que esta luz de emergencia – tipo V-16- será obligatoria y que es visible en el radio de un kilómetro, aún con baja visibilidad.
En Autoescuela Weyler estamos encantados con todas aquellas decisiones que vienen a mejorar la seguridad de los conductores y viandantes. Al fin y al cabo, el objetivo es común: unas carreteras seguras para disfrutar de la conducción sin incidencias.
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