Nuestra seguridad al volante está directamente relacionada con el mantenimiento de los diferentes elementos del vehículo. Sobrepasar la velocidad en la vía es igual de peligroso que dejar pasar los años y los kilómetros sin hacer una puesta a punto en condiciones.
A la hora de prevenir un accidente, vigilar lo estado del vehículo es esencial para evitar el fallo mecánico. También es cierto que el estado del conductor y de la vía son condicionantes para que ocurra un accidente, pero todo lo que sea eliminar riesgos, siempre es bienvenido.
Según la DGT, en el año 2017, la edad media de los vehículos involucrados en accidentes de tráfico con víctimas fue de 12 años, por lo que, hay una relación directa entre parque móvil y siniestros.
Una vez explicada la importancia de las revisiones, la pregunta que nos hacemos es, ¿cada cuánto tiempo es recomendable vigilar ciertos elementos del vehículo?.
- Elementos de frecuente revisión
A lo mejor no nos damos cuenta, pero es imprescindible controlar los niveles de líquido refrigerante o anticongelante del motor, así evitamos que éste se sobrecaliente y nos quedemos sin coche en el momento. Asimismo, es recomendable acudir a un técnico para que revise el estado general de los manguitos, del radiador y de las posibles fugas.
Otro de los elementos clave son los neumáticos. Una presión adecuada nos evita muchos sustos, ganando en agarre y estabilidad sobre la vía.
Y si solemos hacer trayectos nocturnos, las luces son esenciales, no solo por la visibilidad propia, sino también por hacernos visibles a los demás y evitar las correspondientes sanciones de tráfico.
- Una vez al año, no hace daño
El filtro del aire habría que cambiarlo anualmente, no vale solo con limpiarlo. Si el filtro tiene impurezas, la combustión no es eficiente y se consume más gasolina.
También habría que cambiar las escobillas del limpiaparabrisas, ya que, en términos de visibilidad, las consecuencias serían nefastas.
El filtro del aceite y el propio aceite mantienen el motor limpio, además de evitar el desgaste prematuro de las piezas metálicas, por lo que es obligada su revisión anualmente.
Las pastillas de freno, por su función, merecen una mención especial, ya que un mal estado de ellas contribuye al desgaste de otros elementos. Asimismo, el líquido de frenos y las bujías hay que sustituirlas.
Respecto a los amortiguadores y los discos de freno, solo es necesaria una revisión anual para comprobar sus estados.
Para hacernos una idea de lo que cuesta una revisión anual, por 120 € al año nos podemos ahorrar un buen disgusto.
- A partir de 3 años o más de 80.000 kilómetros
Para la revisión de los elementos más fijos del vehículo, es necesario acudir a un taller especializado. Nos referimos, por lo tanto, al tubo de escape y las correas. Es necesario que estos elementos estén en correcto funcionamiento para que se controlen las emisiones.
Las correas de servicio son las encargadas de que funcione la dirección asistida, así como la correa de distribución, que si se cuartea, puede dañar el motor de forma irreversible.
Por último, es importante también mencionar el aire acondicionado y de calefacción, sobre todo para preservar estos elementos durante más tiempo. Los airbags tienen un periodo de revisión de 5 años, por lo que debemos estar, al menos, pendientes de que sigan en buen estado, al igual que los cinturones de seguridad y la batería del coche.
Ahora que ya sabemos cada cuánto tiempo se suelen revisar los distintos dispositivos mecánicos que hacen al vehículo ser más seguro, fiable y duradero, solamente queda la voluntad de los conductores de que se lleve a cabo.
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