La semana pasada hablábamos de los testigos luminosos de avería, ya sea por motivos mecánicos o de algún elemento del vehículo o de los elementos de seguridad pasiva. En ambos casos, explicábamos qué problemas podríamos tener si no atendíamos a la señales luminosas que nos aparecen en el cuadro de instrumentos cuando alguno de estos elementos fallaba.
En el artículo de esta semana, vamos a completar la lista de iconos con los llamados “nuevos sistemas de seguridad”. Estos nuevos elementos se dan, sobre todo, en los vehículos de fabricación reciente, por lo que, si disfrutas de un coche nuevo o, estás pensando en renovar tu vehículo, el post de hoy puede serte útil.
Hay que destacar que los elementos que vamos a nombrar hoy intentan minimizar al máximo las consecuencias de un error humano durante la conducción.
- Luz de carretera automática
Se enciende cuando se activa la luz larga, bien sea en modo manual o automático. Suelen funcionar bien evitando posibles deslumbramientos.
- Descanso recomendado
Esta herramienta analiza los movimientos del volante y detecta cuando el conductor parece estar agotado o somnoliento.
- Marcha recomendada
Para no maltratar el motor y ahorrar en consumo, el sistema te indica cuándo es recomendable reducir o aumentar la marcha. Este icono corresponde a la marca Opel, pero cada marca suele personalizar su testigo luminoso.
- Asistente de cambio de carril
Corresponde al aviso sobre cambio involuntario de carril. Se suele iluminar en verde cuando detecta las líneas y un abandono de carril.
- Control de crucero
Puedes programar una velocidad constante, permaneciendo así el icono en verde, pero cuando pisamos el embrague o el freno, automáticamente se desactiva.
- Asistente de ángulo muerto
Este testigo se ilumina en verde cuando está activo. Si hay una avería en los sensores de este sistema, se vería naranja. Sirve para avisarnos de que tenemos un vehículo en nuestro ángulo muerto y, que si queremos cambiarnos de carril, extrememos las precauciones.
Por último, comentar que no debemos alarmarnos cuando un testigo luminoso se enciende. En muchas ocasiones, es un problema que podemos solventarlo sobre la marcha, pero si no es el caso, lo mejor es acudir a un taller.
La luz del testigo también nos indica la gravedad de la avería. Si la luz es roja, indica una anomalía grave y es recomendable detener el vehículo y llamar a atención en carretera. Si la luz es amarilla, indica que hay un fallo en cierto sistema y que le pongamos solución cuanto antes, pudiendo continuar con nuestra conducción. Por último, si la luz es blanca, azul o verde, nos da información sobre el elemento en cuestión, por lo que no hay problema grave que resolver en el momento.
Recomendamos ponerle atención siempre a la información que nos proporciona nuestro vehículo, ya que una solución a tiempo puede hacernos ahorrar tiempo y dinero.
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