Muchos nos alejamos de la carretera con las vacaciones. Porque no tenemos que llevar a los niños al cole, porque no vamos al trabajo… dos meses dan para mucho y, estamos seguros, algo se te ha olvidado de seguridad vial. Por eso queremos acabar la semana recordándote los básicos, para que no tengas ningún percance.
Porque, el relax de las vacaciones, realmente afecta. Tras las épocas de descanso, indica la DGT, aumenta la siniestralidad y las multas impuestas. Una de las más comunes, el exceso de velocidad.
Las prisas que acarrean los primeros madrugones escolares pueden hacer que nos olvidemos de los sistemas de retención. Recuerda que, todo trayecto que se vaya a realizar con niños, debe ir acompañado por un sistema de seguridad adecuado, ¡y abrochado! Más que una multa, ponemos una vida en juego.
Dichos sistemas reducen hasta un 95% las lesiones, y deben estar homologados y bien colocados para que no pierdas 3 puntos y 200 euros.
En esta línea, los grandes también nos tenemos que proteger, poniéndonos el cinturón de seguridad. Si no lo hacemos, da igual que no vayamos al volante, tendremos que acarrear con una multa.
Lo mismo ocurre si circulamos con más pasajeros de los permitidos: vamos a comprometer su seguridad y nos vamos a meter en un problema que nos puede costar entre 80 y 200 euros.
La vestimenta
Ni cholas, ni sin camiseta. Si en el ratito entre turnos te apetece ir a la playa, hazlo, pero no te pongas en peligro. No son una infracción al uso, pero pueden suponer que acabes la jornada con grandes quemaduras, un resbalón en el pedal que provoque un choque o una rozadura si nos salta el airbag. Y no, ir descalzo tampoco nos vale.
Tampoco vale la excusa de las prisas para comer o beber al volante. Es una práctica común, pero reduce nuestra libertad de movimientos y, con ella, la capacidad de reacción ante un posible accidente.
Por eso, vuelve al cole y vuelve al coche, pero hazlo siempre teniendo en cuenta que el principal papel de tu seguridad y los tuyos lo juegas tú.
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